Existen juegos que sin ser obras maestras reconocidas permanecen en mi recuerdo por los buenos momentos que me han hecho pasar, de la misma forma en la que podemos considerar que una película o libro son buenos si nos hacen disfrutar. No debemos hacer caso de las críticas ajenas. Siempre he dicho que si algo te gusta, entonces es bueno. Para tí, pero es lo que cuenta al fin y al cabo. Heart of China es un claro ejemplo de que una aventura gráfica puede sumergirte de una manera que otros juegos no podrían en un mundo de acción, personajes, humor, aventura y desenlaces inesperados. Si por algo la aventura gráfica fue el género de la llamada "edad dorada" de los videojuegos, es sin duda por su aporte humano y artístico que va más allá de la mera creación de un soporte lúdico y trasciende las fronteras del mercado para convertirse en un arte. Los personajes de las aventuras gráficas son el pilar fundamental sobre el que se sustenta una buena historia, y Heart of China tiene dece